En mi nevera hay un bote de mermelada de fresa, las fresas
son como los corazones.
Rojas, con forma de corazón, a veces duras y a veces
blandas, maduran con el tiempo, dulces pero amargas…
El bote de mermelada de fresa que hay en mi nevera tiene una
tapa y para poder acceder a la mermelada. Igual que los corazones, que a simple
vista no se ven.
El bote de mermelada de fresa tiene impresa en un lateral su
fecha de caducidad…
Déjame seguir escuchando música. Podemos hacer el amor con
ella de fondo. Pero deja que mi corazón baile con ella o no dejará nunca de
escribir.
Deja que salga de lo común, quiero poder escuchar canciones
cada vez más singulares, dibujar una y otra vez lo que yo quiera, caminar hacia
el este cuando tu siempre me llevas hacia el oeste, llorar en lugar de
disimular, sentir en lugar de fingir.
No me gusta saludar a toda esa gente ni
hacer planes más allá de la semana que viene.
Pero…¿qué hay de esas canciones que te transportan en el
tiempo?
¿Qué hay de esos lugares que siempre serán mágicos?
