Yo creo que no siempre soñamos. Creo que cuando nos hacemos mayores y cargamos con nuestras responsabilidades sólo soñamos con estas, y muchas noches no soñamos porque estamos tan agotados mentalmente que es imposible generar más actividad en nuestra cabeza.
Cuando era niña mis sueños eran de lo más variados y coloridos...
Siempre recuerdo un sueño que se repetía una y otra vez. Una y otra vez:
A menudo tenía pesadillas, sentía que me perseguían, que me intentaban atrapar... Soñaba que miles de arañas de abalanzaban sobre mí. También soñaba mis miedos reales, miedo al fracaso en el colegio, miedo al rechazo de mis amigas, miedos...
Todos estos sueños tenían algo en común. Cuando me veía en peligro, miraba fijamente el cielo...
Saltaba tan alto que sobrepasaba los tejados de las casas, las antenas, llegaba incluso hasta las nubes...
Yo misma controlaba la velocidad y la altura a la que me desplazaba. En ese momento aprovechaba para viajar, para acercarme a lugares desconocidos hasta donde entonces, mis piernas no me habían podido llevar.
Y entonces, conseguía escapar de mis amenazas.
Siempre lo recordaré como algo fascinante, algo que mi mente creó para protegerme en sueños.
Algo que sólo soñaba cuando era niña.
(Música)
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